Seguro que alguna vez has visto una cuenta de Instagram que en poco tiempo crece en número de seguidores y likes sin que podamos dar una explicación. Debes saber que este fenómeno suele estar relacionado con las aplicaciones para «comprar seguidores», robots que, a cambio de una pequeña cuota, suman seguidores de manera automática a un perfil.

Esto ha hecho que la red social haya decidido poner freno para evitar los falsos influencers, de la misma manera que ya lo hicieron en su momento Twitter y Facebook. En el pasado, Facebook e Instagram ya borraron miles de cuentas falsas, especialmente después de que se supieran que habían sido usadas para transmitir propagando política desde Rusia durante la campaña electoral del año 2016. Solamente en el tercer trimestre del año 2018, Facebook borró más de 750 millones de cuentas falsas, según sus propias cifras.

La gente viene a Instagram para tener experiencias reales e interacciones genuinas. Es nuestra responsabilidad garantizar que estas experiencias no se vean interrumpidas por actividades falsas«, ha afirmado la plataforma en un comunicado publicado en su web. Aunque los falsos seguidores han ayudado a Instagram a convertirse en una red social muy rentable, en este caso se ha apostado por la moral. Y es que este tipo de comportamiento resulta negativo para toda la comunidad. Y lo mismo las aplicaciones de tercero que generan likes y comentarios que no cumplen con las Normas de la Comunidad y los Términos de Uso.

Instagram ha implementado una serie de herramientas de aprendizaje automático para identificar a los usuarios «sospechosos» y empezar a eliminar los seguidores, los likes y los comentarios de aquellos perfiles que parecen estar usando aplicaciones  para ganar popularidad e incrementar su número de followers. Es cierto que las publicaciones antiguas no serán eliminadas de manera retroactiva, pero es un buen paso para que las experiencias y las interacciones de los usuarios de Instagram sean más reales y genuinas.

Pero además de estas herramientas para acabar con los seguidores y los likes falsos, Instagram también ha pedido a los usuarios que cambien sus claves para que las aplicaciones de terceros no den un mal uso a sus datos. De esta mofo, si algún usuario ha compartido su usuario y su clave con una aplicación que le ofrecía aumentar la cantidad de seguidores, sus números y su popularidad caerán inmediatamente.

De esta forma, Instagram deja claro que la autenticidad es el bien más preciado de su empresa. Los expertos coinciden en que siempre es bueno eliminar los perfiles falsos para garantizar la confianza  de los usuarios. Y, aunque es obvio que la peor parte de todo esto se la llevarán los infuencers, que ganaban importantes sumas de dinero a cambio de las campañas de publicidad que firmaban con las marcas y que aumentaban en base a su número de seguidores, fueran verdaderos o no.

Algo que también afecta a las marcas, ya que no podrán guiarse solamente por el número de seguidores o likes a la hora de encontrar influencers para promocionar sus productos. Eso sí, tendrán la seguridad de que los datos serán reales y podrán valorar mejor el alcance de sus campañas.